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viernes, 27 de mayo de 2011

Más indignación si cabe

Hay imágenes que valen más que mil palabras. Y las que están circulando por la red, ponen la piel de gallina. Escuchaba antes al portavoz de los Mossos "justificando" la acción emprendida contra la acampada barcelonesa. Por muchas excusas que se den no se puede justificar que hayan "limpiado" toda la infraestructura que nuestros compañeros habían construido en la Plaza Catalunya. No se puede justificar que lo primero que hayan "limpiado" haya sido el área de información y comunicación, que hayan lanzado los más de 25 ordenadores que tenían nuestros compañeros a un camión de basura (os podéis imaginar como han quedado los citados equipos), que "casualidad" que hayan cargado primero contra las herramientas para difundir lo que estaba ocurriendo. Que hayan tirado toda la comida que gente anónima había ido llevando para los acampados, sin dar opción a sacarla del campamento. Pero lo más indignante, injustificable y totalmente repulsivo es la acción que han emprendido hacia personas que lo único que estaban haciendo era manifestar pacificamente su repulsa hacia este mundo en el que vivimos. No olvidemos que ese derecho lo ampara nuestra Constitución, esa que ellos "hacen cumplir". Que se haya cargado contra personas sentadas en el suelo con las manos en alto, dice mucha de las fuerzas de (in)seguridad. Imágenes como ésta (http://www.flickr.com/photos/acampadabcnfoto/5765018458/in/photostream/) donde se agrede a una persona discapacitada, no tienen explicación ninguna y se debería penar a los culpables.
Por otro lado es indignante, que la única cadena de televisión que ha hecho un seguimiento en directo del tema haya sido Antena 3 (alucinante verdad) y que el resto de cadenas lo haya relegado a sus teledarios dando una escasa cobertura de lo sucedido.
Así que desde aquí mi total apoyo a los compañeros de Barcelona y también a los de Lleida (que no hay que olvidar que también han sido echados de su campamento) porque desalojandoles a ellos, nos han desalojado a todos los que apoyamos este movimiento. Pero esto no ha hecho más que empezar. Y no nos podrán parar.

Mónica Marina

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