En relación con las manifestaciones y movilizaciones
que diversos colectivos y plataformas están organizando para este mes de
septiembre en todo el país, y especialmente en Madrid y para el día 25, ante o
en torno al congreso de los diputados, el 15M Palencia quiere manifestar lo
siguiente: sin entrar a valorar los detalles de tales actos, como los
movimientos convocantes, los días elegidos o los lugares de concentración,
expresamos nuestro apoyo genérico y absoluto a que la gente, el pueblo, ejerza
su derecho de manifestación, de crítica y de protesta contra la actual e
insostenible situación política, financiera y social.
Si es verdad que vivimos en una democracia, y no en
una falacia que se alimenta desde el Poder para mantener sus indecentes
privilegios, así como su cobardía ante el canibalismo financiero, entonces el pueblo tiene la palabra, y la legitimidad de
expresarla en las calles, y más en torno al congreso, que es donde, si no nos
mienten, tenemos nuestra representación.
Cualquier intento desde el Poder, como ya está
sucediendo, de poner cortapisas a todo tipo de manifestación y protesta, de
amedrentar con amenazas, de reprimir las voces del desacuerdo con su gestión, y
de coartar el derecho fundamental a manifestarse de la gente, simplemente no es
democracia. Repasando la historia vemos que una de las primeras cosas que
prohíben y reprimen los regímenes dictatoriales y las tiranías, es precisamente
el derecho de reunión y de manifestación.
Incluso, desde este movimiento, animamos y exhortamos
al pueblo, a la ciudadanía a quien todavía le reste un poco de espíritu de
lucha y de justicia, a quienes todavía no les hayan lavado el cerebro con las
mentiras y las amenazas y el miedo repartidos desde el Poder y sus medios de
manipulación de masas, a hacer uso de ese legítimo derecho de manifestación,
echándose masivamente a la calle, secundando cualesquiera actos ya convocados,
o simple y espontáneamente saliendo a las calles y las plazas, reuniéndose
libre y pacíficamente ante esos lugares que se nos dice nos representan;
ayuntamientos, subdelegación de gobierno, etc.
También animamos a dejar de colaborar con la mentira
principal de estos tiempos; la de llamar crisis
a lo que es una estafa. Y con ello, animamos a la gente a indignarse, a
indignarse porque tras cinco años de esta brutal estafa todavía sus grandes
responsables no estén en la cárcel, a indignarse porque con la disculpa falaz
de la crisis económica, como Ellos llaman a esta estafa, se estén aprobando
medidas que nada tienen que ver con ella, como la criminalización de los actos
de protesta, la prohibición de manifestaciones y reuniones, la brutalidad
policial contra manifestantes, el recorte de derechos y libertades de expresión
y de desacuerdo, amén todo el resto de recortes y agresiones en los derechos
laborales, sociales, sanitarios, etc, y que en nada tienen que ver con lo
económico, sino que son pura y simple represión, pura y simple tiranía que nos
lleva cincuenta años atrás en el tiempo, al oscurantismo y el horror de la dictadura social que para vergüenza de
esta país sufrimos durante cuarenta años.
Seguimos llamando a la indignación, porque es obsceno y
aberrante que se quiera hacer pagar esta crisis, esta estafa, a los más débiles;
que los desfalcos y los atropellos y las barbaridades cometidas por los poderes
políticos y financieros tengan ahora que ser sufridos y reparados por los
trabajadores, los funcionarios, los parados, los pensionistas, los enfermos.
Llamamos a la indignación y a la protesta contra el sistemático
y calculado desmantelamiento del Estado de Bienestar que tanto esfuerzo, y hasta sangre, costó
conseguir.
Si es verdad que vivimos en una democracia, es decir, que
el poder reside en el pueblo, llamamos al pueblo que sufre esta brutal estafa y
esta regresión a la tiranía a que demuestre y ejerza ese poder, y que en todo
acto convocado de legítima protesta, o simplemente de forma espontánea, se eche
masivamente a la calle.